Glaucoma

¿Qué es el Glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que afecta al nervio óptico y puede llevar a la pérdida gradual y irreversible de la visión. La principal característica del glaucoma es el aumento de la presión intraocular (PIO), pero también puede desarrollarse en personas con presiones intraoculares normales.

Aquí hay algunas características y aspectos clave del glaucoma:

Presión Intraocular (PIO): La presión intraocular es el factor de riesgo más importante para el glaucoma. Sin embargo, hay casos de glaucoma en los que la presión intraocular no está elevada, lo que se conoce como glaucoma de ángulo abierto de baja tensión.

Tipos de Glaucoma:

  • Glaucoma de ángulo abierto: Es el tipo más común. La trabeculoplastia, el conducto a través del cual se drena el humor acuoso, está abierto, pero el fluido no se drena adecuadamente.
  • Glaucoma de ángulo cerrado: Implica un bloqueo súbito y completo del drenaje del humor acuoso, lo que lleva a un aumento rápido de la presión intraocular.

El glaucoma generalmente se desarrolla debido a un problema en el sistema de drenaje del ojo, lo que provoca un aumento de la presión intraocular. Sin embargo, existen varios factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad:

Presión Intraocular Elevada: La presión intraocular elevada (PIO) es el principal factor de riesgo para el desarrollo de glaucoma. Esta presión aumenta cuando el líquido acuoso del ojo no se drena adecuadamente.

Edad: El riesgo de desarrollar glaucoma aumenta a medida que se envejece, especialmente a partir de los 60 años.

Antecedentes Familiares: Las personas con antecedentes familiares de glaucoma tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Problemas Médicos: Condiciones como la diabetes, la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas pueden aumentar el riesgo de glaucoma.

Trauma Ocular: Lesiones en el ojo, infecciones o inflamación pueden llevar al desarrollo de glaucoma secundario.

Uso Prolongado de Esteroides: El uso prolongado de medicamentos esteroides, especialmente colirios, puede aumentar el riesgo de desarrollar glaucoma.

Los síntomas del glaucoma varían según el tipo y la etapa de la enfermedad. En las etapas iniciales, la mayoría de las personas con glaucoma de ángulo abierto no experimentan síntomas notables. A medida que la enfermedad avanza, los síntomas pueden incluir:

Pérdida de visión periférica: La pérdida de visión lateral o periférica es un signo temprano de glaucoma. A medida que la enfermedad progresa, la visión se vuelve más restringida.

Visión de túnel: En etapas avanzadas, la pérdida de visión periférica puede causar visión de túnel, donde solo se ve una pequeña porción del campo visual.

Dolor ocular intenso: En el glaucoma de ángulo cerrado, el aumento repentino de la presión ocular puede causar un dolor ocular severo.

Dolor de cabeza: Los dolores de cabeza intensos, a menudo acompañados de dolor ocular, pueden ser un síntoma de glaucoma agudo.

Visión borrosa o haloes: La visión borrosa o la aparición de halos alrededor de las luces son síntomas de un aumento repentino de la presión intraocular.

Náuseas y vómitos: Estos síntomas pueden acompañar el dolor ocular intenso en el glaucoma de ángulo cerrado.

El tratamiento del glaucoma se centra en reducir la presión intraocular para prevenir daños adicionales al nervio óptico. Aunque el daño existente no se puede revertir, los tratamientos pueden ayudar a preservar la visión restante. Las opciones de tratamiento incluyen:

1. Medicamentos
El tratamiento inicial para la mayoría de los tipos de glaucoma implica el uso de colirios oculares. Estos medicamentos ayudan a reducir la presión intraocular al disminuir la producción de humor acuoso o al aumentar su drenaje. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos orales si los colirios no son suficientes.

2. Tratamiento con Láser
El tratamiento con láser es una opción para reducir la presión intraocular en ciertos tipos de glaucoma. Los procedimientos más comunes incluyen:

    • Trabeculoplastía láser: Se utiliza para abrir el sistema de drenaje del ojo en el glaucoma de ángulo abierto, mejorando el flujo de humor acuoso y reduciendo la presión ocular.
    • Iridotomía láser: En el glaucoma de ángulo cerrado, se realiza una pequeña apertura en el iris para permitir que el humor acuoso fluya correctamente.
    • Ciclofotocoagulación: Se aplica láser al cuerpo ciliar para reducir la producción de humor acuoso en el ojo.

    3. Cirugía
    Cuando los medicamentos y el tratamiento con láser no son suficientes para controlar el glaucoma, se puede recomendar una cirugía. Los procedimientos quirúrgicos incluyen:

      • Trabeculectomía: Se crea una nueva vía de drenaje para el humor acuoso, reduciendo la presión intraocular.
      • Implantes de drenaje: Se colocan pequeños dispositivos de drenaje para ayudar a eliminar el exceso de líquido y reducir la presión ocular.
      • Cirugía de malla trabecular: Una técnica mínimamente invasiva que mejora el drenaje del humor acuoso a través de la malla trabecular del ojo.