- 1 de cada 10 ecuatorianos entre los 50 y 59 años padece de diabetes. La falta de control de esta enfermedad puede causar ceguera irreversible.
(Fuente: Organización Panamericana de la Salud (OPS)-Encuesta ENSANUT 2018)
La retinopatía diabética (RD) es la complicación microvascular más frecuente en el diabético; provoca cambios en la retina, que es la capa sensible a la luz ubicada en la parte posterior del ojo. Estos cambios ocurren debido al daño o los problemas de crecimiento de los pequeños vasos sanguíneos de la retina. Su incidencia aumenta con la duración de la enfermedad. El riesgo de ceguera en pacientes diabéticos es aproximadamente 25 veces mayor que en el resto de la población.
El doctor Ramiro Almeida, oftalmólogo de Clínica Santa Lucía, especializado en esta patología explica los principales factores de riesgo, cómo diagnosticarla efectivamente, los tratamientos más innovadores presentes en Ecuador y recomendaciones para los pacientes.
Factores de riesgo
Conocer los factores de riesgo que llevan a la aparición de la retinopatía diabética resulta fundamental para su prevención afirma el especialista. A continuación, se detallan algunos:
- A partir de los 13 años la frecuencia y gravedad se incrementa.
- El tiempo de evolución de la diabetes, más tiempo puede implicar mayores complicaciones.
- Una diabetes mal controlada se asocia a un mayor riesgo.
- La presión arterial elevada favorece el desarrollo de RD.
- Las embarazadas diabéticas necesitan controles de fondo de ojo más frecuentes.
- La afectación renal y la retinopatía son complicaciones habituales de la diabetes.
- El tabaco tiene un efecto vasoconstrictor, es decir, el estrechamiento de los vasos sanguíneos provoca que la circulación se torne lenta o se bloquee.
Diagnóstico
La retinopatía diabética en los estados iniciales se desarrolla de forma asintomática, por tanto, una correcta exploración oftalmológica del diabético es fundamental para detectar su presencia.
El especialista Ramiro Almeida explica que en Clínica Santa Lucía cuentan con modernos equipos para facilitarle al paciente un efectivo diagnóstico y tratamiento, entre los exámenes oculares que se realizan están: el fondo de ojo para reconocer elementos anatómicos; la retino fluoresceína de geografìa donde se inyecta un tinte llamado fluoresceína dentro de la vena y luego se toman fotografías a medida que el tinte va pasando por los vasos sanguíneos en la parte posterior del ojo, este procedimiento permite ver las manifestaciones de la enfermedad y la tomografía de coherencia óptica (OCT) macular, con base en estos exámenes se puede establecer el tratamiento adecuado.
Tratamientos
La mejor opción terapéutica de la retinopatía diabética es su prevención. Sin embargo, existen algunas opciones quirúrgicas como el tratamiento con láser argón y el láser amarillo. Este último es micropulsado y ofrece ventajas para el paciente, como la reducción del tiempo de tratamiento y la reducción del dolor y los efectos adversos. Con esta técnica se detienen las neovascularizaciones de la retina.
Cuando un paciente pasa a un estado más avanzado con daños importantes como tracciones de la retina, hemorragias vítreas, entonces se usa la vitrectomía, un método quirúrgico para entrar al ojo, limpiar todo el cuerpo vítreo y reparar la retina y todo el daño causado por la enfermedad.
Recomendaciones
Cuando un paciente es diagnosticado con diabetes es muy importante mantener controles integrales con el cardiólogo, nefrólogo, neurólogo, endocrinólogo y el oftalmólogo.
En este sentido, un adecuado control glucémico, lipídico y tensional, unido a una vida sana, una dieta equilibrada y la práctica habitual de ejercicio son fundamentales para prevenir o retrasar la aparición del daño ocular.