Quito, julio 2019.– Los problemas de visión pueden llegar a ser las principales causas para la dificultad en el aprendizaje de los niños. El 80% de lo que asimilamos lo hacemos a través de nuestros ojos y si el sistema visual no funciona correctamente, nos podemos encontrar ante niños con problemas de aprendizaje, déficit de atención, falsas disléxicas, entre otros.
Estudios de la Academia Americana de Oftalmología demuestran que el 4% de los pacientes en edad pre-escolar tienen problemas visuales. El constante uso de aparatos electrónicos a temprana edad produce efectos negativos en la visión de los niños. La dificultad para ver puede provocar distracciones al momento de estudiar.
María del Carmen Almeida, cirujana oftalmóloga de Clínica Santa Lucia, se especializó en la Oftalmología Pediátrica y Estrabismo. La doctora explica que, a partir de los 3 años, cuando el niño comienza a hablar, es necesario hacer una evaluación oftalmológica. De esta manera, se puede detectar enfermedades visuales y evitar complicaciones.
Entre las patologías están el estrabismo, la catarata congénita, errores refractivos como la hipermetropía, miopía, astigmatismo, ambliopía u ojo vago.
El estrabismo a edad temprana es una patología en la que un ojo o ambos se desvían hacia adentro, afuera, arriba o debajo de manera constante u ocasional. Puede estar presente en el nacimiento o desarrollarse en la infancia. La especialista afirma que la corrección de la ambliopía u ojo vago depende no solo de la gravedad de la afección, sino también de la rapidez con la que se haya detectado y tratado.
Algunos de los signos que los padres pueden identificar para detectar si su hijo tiene algún problema de visión pueden ser el parpadeo frecuente, el lagrimeo, guiñar los ojos cuando se exponen al sol, irritación y cuando los niños se acercan demasiado a los objetos para poder visualizarlos.
La miopía es un problema refractivo frecuente y se manifiesta cuando el paciente no ve con claridad los objetos lejanos. Esta anomalía se produce cuando la luz no se enfoca correctamente y las imágenes tienden a verse borrosas a lo lejos. La miopía es un trastorno del enfoque del ojo que ha ido incrementando en los últimos años. Los síntomas pueden presentarse desde la infancia y es probable que aumenten con el paso del tiempo.
Entre los avances de oftalmología pediátrica se encuentran la Ortoqueratología, los lentes bifocales, las herramientas farmacológicas y las terapias visuales.
La Ortoqueratología es uno de los tratamientos que usan los oftalmólogos para tratar la miopía, consiste en colocar un lente de contacto terapéutico por las noches. Mientras el paciente duerme, este actúa como aparato ortopédico que modifica la curvatura corneal y los diámetros axiales del ojo. En la mañana, el paciente se lo quita y puede ver nítido, sin la necesidad de usar lentes de marcos, ni lentes de contacto durante el día.
Existen otras herramientas, una de ellas es la farmacológica. El especialista recomienda una gota de un medicamento al día para que el paciente disminuya la posibilidad de desarrollar más su miopía. También se encuentran las terapias visuales que ayudan a que el paciente aprenda a utilizar correctamente su sistema visual para obtener un desarrollo óptimo con su entorno.
La oftalmóloga pediátrica, María del Carmen Almeida, recomienda a los padres evitar que los niños pasen mucho tiempo frente a la televisión u otras pantallas. Además, tomar en cuenta que los niños siempre tengan la luz adecuada cuando dibujen, lean o escriban, para así procurar que no haya algún esfuerzo visual. La alimentación también es un factor que influye en la salud visual. Se recomienda añadir a su dieta alimentos con vitamina A.
Como padres, la salud ocular de nuestros niños es importante para el desarrollo con su entorno. Los ojos son la base del sentido de la vista y uno de los órganos más complejos de nuestro cuerpo. Acudir a los chequeos visuales para la prevención y el diagnóstico precoz de las anomalías y enfermedades oculares son vitales para evitar problemas de visión.
