Mácula

Es una pequeña área ovalada ubicada en el centro de la retina, en la parte posterior del ojo. Aunque representa solo una pequeña porción de la retina, es responsable de la visión central, que es crucial para ver detalles finos y realizar tareas como leer, conducir y reconocer rostros. La mácula está compuesta por millones de células sensibles a la luz llamadas cono. En Clínica Santa Lucía, ofrecemos servicios especializados para diagnosticar y tratar las afecciones de la mácula, preservando la salud ocular y la calidad de vida de nuestros pacientes.

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Las enfermedades de la mácula pueden afectar significativamente la visión central y dificultar actividades cotidianas. Detectarlas a tiempo es esencial para iniciar un tratamiento adecuado y evitar una pérdida de visión irreversible.

1. Degeneración macular relacionada con la edad (DMAE)

Una de las principales causas de pérdida de visión en personas mayores de 60 años. Se presenta en dos formas: seca (progresiva) y húmeda (rápida).

2. Edema macular:

Acumulación de líquido en la mácula, que puede distorsionar la visión. Es común en personas con retinopatía diabética.

3. Agujero macular:

Una pequeña ruptura en la mácula que puede causar visión distorsionada o borrosa.

El tratamiento para las afecciones del vítreo depende del tipo y gravedad de la condición. Las opciones incluyen:

1. Inyecciones intravítreas: Medicamentos anti-VEGF o corticosteroides que se inyectan en el ojo para reducir la inflamación y el crecimiento de vasos anormales, especialmente en DMAE húmeda y edema macular.

2. Tratamiento con láser: Utilizado para sellar vasos sanguíneos con fugas en enfermedades como la degeneración macular húmeda y el edema macular.

3. Cirugía de agujero macular: Consiste en una vitrectomía para reparar el agujero y mejorar la visión.

Si bien no todas las enfermedades maculares se pueden prevenir, adoptar hábitos saludables y realizar revisiones oculares periódicas pueden reducir el riesgo y detectar problemas a tiempo, preservando la salud visual.

Dieta rica en antioxidantes: Consumir alimentos con vitaminas A, C, E, y zinc puede ayudar a mantener la salud macular.

Protección contra los rayos UV: Usar gafas de sol para proteger los ojos de los rayos ultravioleta.

Revisiones oculares regulares: Es crucial para detectar enfermedades maculares a tiempo, especialmente en personas mayores o con factores de riesgo.