Retina

Es una capa delgada de tejido en la parte posterior del ojo que convierte la luz en señales nerviosas que se envían al cerebro para formar la imagen visual. Es esencial para la visión, y cualquier daño o enfermedad que la afecte puede provocar pérdida de visión parcial o total. En Clínica Santa Lucía, ofrecemos servicios especializados para el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades de la retina, ayudando a preservar la salud visual y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.

3D anatomical model of an Eye

Las enfermedades de la retina pueden afectar la visión de diversas maneras, desde la visión borrosa hasta la ceguera total. Algunas de las condiciones más comunes incluyen:

1. Desprendimiento de retina

Ocurre cuando la retina se separa de su posición normal, interrumpiendo el suministro de sangre y oxígeno. Es una emergencia médica que puede causar pérdida de visión permanente si no se trata de inmediato; los síntomas incluyen destellos de luz, cuerpos flotantes y una sombra en el campo visual.

2. Degeneración macular relacionada con la edad (DMAE)

Afecta la mácula y es la principal causa de pérdida de visión central en personas mayores de 60 años. Existen dos formas: la seca, que progresa lentamente, y la húmeda, que puede causar pérdida rápida de visión debido a vasos sanguíneos anormales bajo la retina.

3. Retinopatía diabética

Es una complicación de la diabetes que daña los vasos sanguíneos de la retina, provocando hemorragias y desprendimiento de retina en casos graves. Es una causa importante de ceguera en adultos y, en sus primeras etapas, puede no presentar síntomas, por lo que los exámenes oculares regulares son fundamentales.

4. Edema macular

Ocurre cuando se acumula líquido en la mácula, provocando visión borrosa, distorsionada y percepción deslavada de los colores. Puede ser consecuencia de la retinopatía diabética, oclusión de venas retinales o cirugía ocular.

5. Desgarro retinal

Es una rotura en la retina causada cuando el humor vítreo tira de ella con fuerza. Los síntomas incluyen destellos de luz y aumento de cuerpos flotantes; si no se trata, puede provocar un desprendimiento de retina.

6. Oclusión de venas retinales

Se produce cuando una vena de la retina se bloquea, causando hinchazón y daño por acumulación de sangre y líquido. Está relacionada con la hipertensión, diabetes y arteriosclerosis, y puede llevar a una pérdida de visión repentina y severa.

El tratamiento para las enfermedades de la retina varía según la condición específica y su gravedad. Las opciones incluyen:

1. Tratamiento con láser: sella desgarros y vasos sanguíneos con fugas, tratando la retinopatía diabética y la degeneración macular.

2. Inyecciones intravítreas: reducen la inflamación y el crecimiento de vasos anormales, mejorando la visión.

3. Vitrectomía: cirugía para extraer el humor vítreo y tratar desprendimientos y hemorragias.

4. Implantes y prótesis: restauran visión en casos avanzados; las lentes intraoculares corrigen problemas visuales.

Aunque no todas las enfermedades de la retina se pueden prevenir, hay medidas que pueden ayudar a mantener la salud ocular:

Revisiones oculares periódicas: Realizarse exámenes oculares regulares es esencial, especialmente para personas con factores de riesgo como diabetes, hipertensión o antecedentes familiares de enfermedades retinales.

Control de enfermedades sistémicas: Mantener bajo control condiciones como la diabetes y la hipertensión puede reducir el riesgo de complicaciones retinales.

Protección ocular: Usar gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UV y evitar lesiones oculares protege la retina de posibles daños.

Dieta saludable: Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, puede contribuir a la salud ocular.